Los meridianos del corazón y del intestino delgado son los que están asociados con la experiencia de la alegría.
Cuando la energía del corazón está agotada
Es causa de enfermedades cardiacas, palpitaciones, angina de pecho, tensión en el hara y palmas sudorosas. La persona se cansa con facilidad, suele tener la lengua con saburra y tiene tensión en el plexo solar. Corre el riesgo de sufrir un infarto.
La energía débil del corazón provoca cansancio mental, conmoción, tensión nerviosa, stress permanente, timidez, poco apetito de alimentos y de vida, mala memoria, poca o falta completa de voluntad y desilusión crónica.
Cuando la energía de corazón es excesiva
El exceso de energía en el corazón produce una sensación de tensión y opresión en el corazón y la zona del pecho. Aquí también, la persona tiene las manos sudorosas, una necesidad constante de aclararse la garganta, sensibilidad de la piel, dolor de hombros y brazos, estomago nervioso y palpitaciones. Puede haber una tirantez en la lengua y una rigidez generalizada en el cuerpo.
El exceso de energía en el corazón es causa de tensión crónica, stress, inquietud, incapacidad de relajarse, y una necesidad de distraerse de la molestia que sufre el corazón. La persona está siempre haciendo algo con las manos, ajustándose el pantalón o la camisa, tocándose la cara. Jugueteando con el pelo. Se cansa con facilidad y tienen poca resistencia, tiende a tartamudear, suele tener una rigidez constante en el plexo solar y sed también constante. Tiene ataques de histeria, de risa o llanto al menor incentivo.